Aventura en el Alico
escrito el 20 Diciembre 2009.-
Había una vez un niño al que su papá lo invitó a subir el Alico con un guía, para ver todo San Fabián desde arriba.
El niño se llamaba Juan José Ignacio Vera Palma.
Lo primero que hicieron fue ir por el camino de una balsa de San Fabián, pero en vez de ir por el camino de la balsa se fueron hacia unas parcelas (casas donde viven personas). Se fueron hasta el fondo y se encontraron con un riachuelo chiquito. Juan José estaba super emocionado por subir el cerro y al final de eso habían una cajitas donde viven las abejas pero cuando ellos pasaron por ahí, las abejas no estaban ahí. Entonces su hermana mayor, Valentina, que les tiene nervios a las abejas porque es alérgica, pasó como si nada, porque las abejas no salieron ya que era muy temprano y entonces empezaron a subir el cerro.
Juan José conversaba harto con el guía que se llamaba Cholito y al Cholito le corría la gota cuando iban subiendo. Descansaron muy luego porque el Cholito estaba muy abrigado, entonces ahí se cambió de ropa y aprovechó de tomar un poco de agua porque hacía calor.
Luego siguieron con el viaje hasta arriba. El Cholito les llevó por un camino donde había muchos árboles cortados y Juan José se hirió los tobillos con las ramas de los árboles porque sus calcetines eran muy cortos. Medio kilómetro de ahí volvieron a descansar y el Cholito le mostró al papá de Juan José unas hojas que podían servir de medicina.
Unos cuantos metros más atrás habían encontrado la huella de un zorro al que buscaron por más de media hora y luego perdieron su rastro así que no lo encontraron.
La otra hermana de Juan José, que se llama Rosario, encontró una piedra con minerales y su papá le dijo que talvez alguien había subido y encontrado esa piedra que luego perdió por el camino.
Juan José estaba muy triste porque a él le gustaba la naturaleza y el cerro estaba lleno de basuras.
Luego, media hora después de eso llegaron arriba. Se demoraron dos horas en llegar. Arriba, el papá de Juan José que llevaba una mochila con harina tostada, agua y azúcar, preparó agua con harina para todos. Luego regresaron y venían todos muy cansados y con mucha hambre. El Cholito como vio que todos tenían hambre tomó de vuelta un atajo cortito, lo que sirvió mucho porque encontraron unos manzanos ( árboles que dan manzanas).
Cuando llegaron a su casa Juan José que tenía mucho calor, transformó sus pantalones en schort y se sacó su polera, las zapatillas y los calcetines y se lanzó a la piscina muchos piqueros hasta cansarse.
escrito el 20 Diciembre 2009.-
Había una vez un niño al que su papá lo invitó a subir el Alico con un guía, para ver todo San Fabián desde arriba.
El niño se llamaba Juan José Ignacio Vera Palma.
Lo primero que hicieron fue ir por el camino de una balsa de San Fabián, pero en vez de ir por el camino de la balsa se fueron hacia unas parcelas (casas donde viven personas). Se fueron hasta el fondo y se encontraron con un riachuelo chiquito. Juan José estaba super emocionado por subir el cerro y al final de eso habían una cajitas donde viven las abejas pero cuando ellos pasaron por ahí, las abejas no estaban ahí. Entonces su hermana mayor, Valentina, que les tiene nervios a las abejas porque es alérgica, pasó como si nada, porque las abejas no salieron ya que era muy temprano y entonces empezaron a subir el cerro.
Juan José conversaba harto con el guía que se llamaba Cholito y al Cholito le corría la gota cuando iban subiendo. Descansaron muy luego porque el Cholito estaba muy abrigado, entonces ahí se cambió de ropa y aprovechó de tomar un poco de agua porque hacía calor.
Luego siguieron con el viaje hasta arriba. El Cholito les llevó por un camino donde había muchos árboles cortados y Juan José se hirió los tobillos con las ramas de los árboles porque sus calcetines eran muy cortos. Medio kilómetro de ahí volvieron a descansar y el Cholito le mostró al papá de Juan José unas hojas que podían servir de medicina.
Unos cuantos metros más atrás habían encontrado la huella de un zorro al que buscaron por más de media hora y luego perdieron su rastro así que no lo encontraron.
La otra hermana de Juan José, que se llama Rosario, encontró una piedra con minerales y su papá le dijo que talvez alguien había subido y encontrado esa piedra que luego perdió por el camino.
Juan José estaba muy triste porque a él le gustaba la naturaleza y el cerro estaba lleno de basuras.
Luego, media hora después de eso llegaron arriba. Se demoraron dos horas en llegar. Arriba, el papá de Juan José que llevaba una mochila con harina tostada, agua y azúcar, preparó agua con harina para todos. Luego regresaron y venían todos muy cansados y con mucha hambre. El Cholito como vio que todos tenían hambre tomó de vuelta un atajo cortito, lo que sirvió mucho porque encontraron unos manzanos ( árboles que dan manzanas).
Cuando llegaron a su casa Juan José que tenía mucho calor, transformó sus pantalones en schort y se sacó su polera, las zapatillas y los calcetines y se lanzó a la piscina muchos piqueros hasta cansarse.
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